El primer tiempo fue complicado para ambas escuadras, pues se jugó bajó una fuerte lluvia. La cancha tenía algunos charcos, por lo que hubo muchas imprecisiones cuando buscaban jugar a nivel del césped, a pesar de ello los aztecas fueron los que más intentaron tejer jugadas ofensivas, pero debido a la condición del terreno de juego optaron por atacar a través de disparos de larga distancia, ninguno de ellos fue de peligro.
Para la segunda parte el sol apareció en la cancha del Estadio Walmir Campelo Bezerra, lo que favoreció al desarrollo del duelo. El Tri abrió el marcador con tanto de Eugenio Pizzuto al minuto 57. Luego de un tiro de esquina, el esférico pasó por varias piernas en el área asiática hasta llegar a los botines del capitán mexicano para mandarlo a las redes.
Japón tomó una postura más agresiva, sin embargo, el conjunto azteca cerró espacios en el centro del campo, situación que hizo que el rival errará pases y descuidará la zona baja, misma que aprovechó México en un contragolpe con Santiago Muñoz, quien evadió a dos rivales para sacar un disparo de larga distancia para marcar el segundo al 74′.
El último cuarto de hora fue de trámite para el combinado azteca, a pesar de que los japoneses se adueñaron de la redonda, no tuvieron creatividad, ni profundidad para dañar el arco mexicano, en gran parte era debido a la presión que ejerció el Tri cuando el balón cruzaba la media cancha, aunque hubo un par de jugadas peligrosas para los asiáticos en el tiempo agregado, mismas que salieron a un lado de la portería de Eduardo García.