Inter arrasó en el comienzo, le ganó el derbi a Milan en semifinal de la Champions

Fue un Derby della Madonnina muy especial. Inter, con un gol de Edin Dzeko a los ocho minutos y otro de Henrikh Mkhitaryan a los 11, le ganó 2-0 a Milan en una semifinal de la UEFA Champions League que dominó de principio a fin. Fue práctico y la ventaja pudo ser mayor en condición de visitante en el cruce de ida entre los clásicos rivales de la ciudad. Así lo derrotó por primera vez en la Champions.

Inter tomó rápida ventaja sobre Milan en la semifinal de ida y resultó letal. 

Tras un córner, Dzeko activó la serie semifinal, al conectar un zurdazo letal a un ángulo, imposible de atajar. Así, el bosnio puso al Inter en ventaja. Y, cuando el Milan, quería salir a buscar quedar a mano, un gran ataque le dio mayor ventaja gracias a Mkhitaryan, el armenio que también fue muy preciso. Dos llegadas y dos goles.

Pero siguió atacando el Inter de Simone Inzaghi y tuvo dos opciones más en menos del primer cuarto de hora. Fue su comienzo soñado, a la vez que resultó el arranque indeseado para el Rossonero en un clásico muy especial en el Giuseppe Meazza, en San Siro, uno de los estadios emblemas del fútbol europeo.

A la media hora de acción, con un Milan desconcertado, casi sin llegar al arco rival, con el Inter siendo un auténtico vendaval de llegadas y generador de peligro, cayó Lautaro Martínez en el área tras un contacto con Simon Kjaer, el árbitro, Gil Manzano, marcó penal, pero fue llamado por el VAR y se anuló la pena máxima. Siguió siendo punzante el Neroazzurro y por eso no hubiese llamado la atención si marcaba uno o dos goles más.

De hecho, Hakan Calhanoglu pegó un disparo en un palo y enseguida Mkhitaryan no pudo sellar su doblete en lo que pudo ser el tercero. También el argentino, capitán del equipo, remató alto y pudo ampliar la brecha. Así se fueron al vestuario, con una clara diferencia en el desarrollo y el marcador, con un Inter práctico y efectivo frente a un adversario mareado y con fisuras en el mediocampo y sobre todo en la defensa.

El inicio de la segunda mitad mostró a un Milan activado, obligado por el resultado y la imagen del primer tiempo, que llegó dos veces con peligro en solo cinco minutos, pero no pudo descontar. Fue un aviso para el conjunto de Inzaghi. Y rápidamente Dzeko casi convierte otra vez, pero se desvió en un rival y se fue al córner.

Lo mejor del Milan llegó con la habilitación de Olivier Giroud a Sandro Tonalli, quien pateó bajo y el balón dio en el poste derecho del arquero. Ya tomando marcas individuales para evitar más dolores de cabeza y una posible goleada, el conjunto de Stephano Piola tomó esos recaudos y además se soltó en ofensiva. Ingresó Romelu Lukaku en el vencedor, en lugar de Dzeko, tratando de darle aire al ataque y generar espacios en la débil defensa rival. Y al ratito hubo cambio entre argentinos: entró Joaquín Correa y salió Lautaro.

De esta manera, Inter venció al Rossonero por primera vez en la Champions League, tras perder en más de un duelo anterior, y lo derrotó en tres de los cuatro enfrentamientos de esta campaña. El equipo de Inzaghi llegaba con cuatro victorias consecutivas en la Serie A y el Milan de Pioli había empatado en las últimas dos presentaciones.

El último campeón italiano en la Champions fue el Nerazzurro, en la temporada 2009/2010. Esta vez, los italianos volvieron a ser competitivos y se aseguraron un finalista, que buscará dar el batacazo ante Manchester City o Real Madrid y conseguir lo que no pudo Juventus en 2015 y 2017.

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