Inicia Red Sox la Serie Mundial con triunfo

Los de Boston se impusieron 8-4 a los de Los Ángeles en el primer de la serie del Clásico de Otoño.

La ofensiva de los Medias Rojas cumplió con el perfil que tuvo en la temporada regular de ser una ofensiva explosiva, anotando ocho veces frente a los lanzamientos de los Dodgers, superando su promedio de 5.4 carreras por duelo en la temporada regular y las 6.2 en estos playoffs.

Las dos anotaciones de la primera tanda frente a Clayton Kershaw calentaron el ambiente al tomar una ventaja de 2-0, pero las tres que llegaron con jonrón de Eduardo Nuñez en la séptima tanda, fueron las que le dieron una cálida y placentera noche a los fans de los Medias Rojas bajo un clima de 5 grados centígrados.

El manager de los patirrojos había dejado claro que iban a apostar a la ofensiva en este Clásico de Otoño, y así, decidió enfrentar esta etapa con solo 11 lanzadores y 14 bateadores en su roster. Y le funcionó.

Después de ser el equipo que más carreras anotó en la temporada (856) y de sumar 56 anotaciones en la postemporada, los cañones de los no perdieron eficacia, y las decisiones del manager debutante, Alex Cora, tampoco perdieron su magia. Así, tiene un juego dirigido en la Serie Mundial, un ganado.

Lluvia y carreras

En Boston fue un día distinto. Primero la lluvia se apareció en el Fenway Park antes del juego, incluidos varios minutos de relámpagos. Segundo, los Medias Rojas volvían a jugar en una Serie Mundial. Pero ni los cinco días sin jugar ni el clima ni el no haber tenido práctica de bateo enfriaron a los bats locales. Estaban lo suficientemente encendidos para enfrentar a Clayton Kershaw.

Primera entrada, cinco bateadores, dos carreras anotadas. Tercer inning, seis bateadores una anotación. Quinto rollo, cinco bateadores, dos anotaciones. No fue la noche que los Dodgers querían de Kershaw y después de solo cuatro innings de labor (no sacó out en el quinto rollo) dejó el juego. Con cinco rayitas en contra no aspiraba a ganar el primer choque del Clásico de Otoño, de hecho, dejó el duelo perdido.

¿Y qué pasó con Chris Sale? La historia no fue muy distinta. Una anotación en la segunda, en la tercera y en la quinta fue el trabajo que dejó sobre la lomita, donde al igual que Kershaw, solo pudo hacerse cargo de cuatro entradas. Ninguno de los dos zurdos iba a ganar el duelo y todo quedaba en los brazos de relevo y en los hombres que desfilaran en la caja de bateo.

Ryan Madson cumplió al encargarse de escribir un capítulo. Julio Urías llegó con su momento histórico y en tres bateadores colgó el cero. Después de permitir un doblete, el mexicano salió y llegó Pedro Báez.

Entonces los Red Sox todavía tenían pólvora para hacer explotar. Y esa salió del bat de Eduardo Nuñez. El dominicano entró a batear por Rafael Devers, con dos outs, e hizo desaparecer la pelota, de línea, sobre el Monstruo Verde, para hacer que con ese jonrón de tres carreras, el juego que estaba 5-4 se pusiera 8-4. Así liquidaron el encuentro.

Con la ventaja, ahora los Medias Rojas tendrán a David Price para el choque 2, que será este miércoles. Su rival monticular será Hyun-Jin Ryu.

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