De Milán a Porto, un año y un mundo de diferencia para el Barcelona
Después de dos temporadas terribles en Europa, el equipo de Xavi Hernández consiguió, por fin, ganar un partido de alta exigencia en el continente.
El Barcelona tiene los octavos de final de la Champions, por fin, a tiro. Después de dos temporadas terribles en Europa, el equipo de Xavi Hernández consiguió, por fin, ganar un partido de alta exigencia en el continente. Lo hizo el Do Dragao y frente a un Porto que nunca se entregó y que acabó tan rendido como incrédulo del resultado.
Ganó el Barça el mismo 4 de octubre, un año justo después de perder en el Giuseppe Meazza de Milán frente al Inter en lo que fue un nuevo capítulo de aquella pesadilla que le atrapó de manera tan continuada. Entonces nada le salía bien al Barça, ni los arbitrajes. Ahora parece que de aquello haga ya una eternidad, con un equipo tan distinto (solo repitieron en el once Ter Stegen, Gavi y Lewandowski y una suerte, también, cambiada.
En Milán, hace un año, perdió aquel Barça con un gol de Calhanoglu en el alargue del primer tiempo y en Porto venció este Barça con una diana de Ferran Torres también en el tiempo añadido de la primera mitad. En Italia había mandado el equipo de Xavi en el césped y en Portugal nunca dio esa sensación. Y en aquel partido no se señaló un claro penalti sobre Pedri que habría podido cambiar la historia de la temporada. Y en Do Dragao, cuando peor lo pasaba el Barça, el VAR desestimó un penalti que el árbitro había concedido al Porto, minutos antes de anular un gol al conjunto luso.
El futbol, se dice, es un estado de ánimo y sea por una cosa u otra, este Barça es diametralmente distinto al de hace un año cuando sale a competir por Europa. Por cambiar, hasta la suerte ha decidido, de momento, no darle la espalda.